Sobre Nosotros
En 1935, Semi Dorfzaun adquirió su primer sombrero de paja toquilla en Alemania. Sin embargo, el 9 de septiembre de 1938, durante la Noche de los Cristales Rotos en Alemania, el negocio de la familia Dorfzaun fue devastado, lo que los obligó a escapar del país debido a su ascendencia judía.
Enamorado de su sombrero de paja toquilla, Semi Dorfzaun tomó la decisión de trasladarse a Ecuador con el propósito de aprender la artesanía necesaria para fabricar estos sombreros especiales.
Los Dorfzaun emprendieron un viaje a Ecuador, donde tuvieron la oportunidad de aprender de manera directa las técnicas empleadas por los artesanos ecuatorianos en la elaboración de los sombreros de paja toquilla. Fue en Cuenca, Azuay, que decidieron establecer una fábrica con la colaboración de los hábiles artesanos locales. En este proceso, no solo aprendieron a respetar la cultura de Ecuador, sino también a crecer en conjunto con los artesanos, contribuyendo a dar a conocer a nivel global el producto más apreciado de Ecuador: los sombreros de paja toquilla.
Kurt Dorfzaun se convirtió en uno de los principales exportadores de sombreros de paja toquilla en el mundo. Su trayectoria comenzó poco después de su graduación del colegio en Colombia. Fue convocado por sus familiares para sumarse a la empresa familiar en Cuenca. A medida que adquirió experiencia, compró el negocio a sus parientes jubilados y lo renombró como Exportadora K. Dorfzaun.
Él y su familia siempre mostraron un profundo respeto por la cultura de los artesanos, considerándose siempre parte de la comunidad cuencana de corazón. Su negocio impactó en numerosas vidas y, sobre todo, contribuyó significativamente a informar al mundo sobre el verdadero origen de los sombreros de Panamá, que en realidad provienen de Ecuador.
Siendo K.Dorfzaun una empresa que ha exportado sombreros desde 1939, siempre quisimos llegar a un mercado nacional, de nuestra gente y por eso creamos la marca sombreros.ec. No solo queremos que gente fuera del país usen un buen sombrero de paja toquilla, si no queremos que nuestro país aprecie un producto nacional de alta calidad y estén orgullosos de usarlo. Desde la obtención de la materia prima al producto terminado, cada proceso tiene una historia, la misma que es parte de cada ecuatoriano.